Luego de integrar una de las bandas “sónicas” de los noventa, Martes Menta, Fabián Ghía junto a su hermana Yannina fundaron Club Astrolabio en 1998. Desde ese año hasta la actualidad han pasado diferentes integrantes y estilos musicales, hasta el punto de no poder clasificárselos en un género específico.
Dialogamos con su cantante, compositor y bajista; Fabián quien nos cuenta de que se trata Club Astrolabio y, además, recuerda viejas épocas.
¿De donde surge el nombre de la banda?
Astrolabio era una palabra que me sonaba bellísima, y nos llamábamos Astrolabio en realidad. Pero bueno, después cundo fuimos buscando la música que queríamos lograr nos dimos cuenta que necesitábamos mucha gente, trompetistas, violinistas y todo ese tipo de cosas. Y al ver el estilo de lo que es ser un trompetista y un violinista que no esta muy apegado al rock, que le cuesta, tuvimos trescientos trompetistas, trescientos violinistas, acordeonistas y chelistas que fueron pasando por la banda, y nos dimos cuenta de que en realidad un poco era eso. Que era un club, que había que sumar a la gente, tocar y no tratar de no apegarnos al formato de rock, porque no es gente de rock.
¿Cómo definen la música que hacen?
Y… para nosotros, no se… una mezcla de todo. Es retro, psicodélia, funk, la verdad que me cuesta muchísimo. ¿Vos sabes?
Para nosotros es psicodélia pop. Pero bueno, digamos meter en una licuadora el retro y todo eso, nos encanta. Rock, ciencia ficción. Te puedo decir trescientos términos distintos, ninguno va a ser exacto.
¿Cuántos integrantes son actualmente estables en la banda?
Seis, y después van pasando distintos músicos y vamos sumando más gente. Pero los estables somos seis. Lo que es la banda en sí, seis.
¿Cómo te llevas con tu hermana Yannina en el escenario después de tocar tanto tiempo juntos?
De toda la vida… bien. Re bien. Me parece re divertido. Darme vuelta y verla tocando es como estar en el living de casa. A mí me encanta, ella toca muy bien y es súper positiva para mí, para tocar. Me llevo muy bien, con todos. En realidad tengo mi señora que es tecladista, el otro tecladista es mi “amante”. Con todos tengo una relación muy “carnal”.
¿Tocaron en muchos lugares, por eso la necesidad de abrir Sitio Plasma?
Con todo esto de Cromañon y el quilombo de no poder tocar estábamos un poco parados no sabíamos donde focalizar bien la energía. Fuimos buscando, queríamos poner una sala y un estudio, hablamos con Nacho que es el dueño de Plasma, nos asociamos con ellos y pusimos la sala – estudio, se sumó el bar y ahora luchando como todos los bares para tratar de tocar y tener un lugar donde expresarnos.
¿La idea también fue darle la posibilidad a otros grupos como ustedes?
Absolutamente, sí. Y a los chicos que se acercan, y que escuchaban canciones mías de hace un tiempo, que me parece divino tratar de conseguir un lugar para que ellos puedan hacer su música. Imaginate para mi lo que es…
Volviendo al pasado ¿qué recuerdos te quedan de Martes Menta?
Los mejores, muy divertido. Era un grupo muy parecido a Astrolabio, en el sentido de ser una familia. Tocaba con Yanni, mi hermana, con Arielito (Ariel Minimal) que es como un hermano. De hecho sigo tocando, ahora lo voy a ayudar a presentar su disco solista en noviembre en Plasma. La verdad que nos divertíamos mucho.
¿Por qué se separaron cuando estaban por sacar su segundo disco?
Fue como un estallido de energía, me parece, en realidad. Éramos… no se. Cada uno ponía demasiada energía. Un grupo tiene que ser un equilibrio. Es como un equipo de fútbol, tiene que ver alguno al que todos le den la pelota, y si cada uno agarra la pelota y juega solo… En un punto nos pasó eso, nosotros terminábamos jugando cada uno solo.
De esa formación se armaron tres o cuatro bandas, era demasiada energía junta en un solo grupo. Pero fue divertidísimo, súper amigos con los chicos. A mi me parece buenísimo que se hayan armado otras bandas de esa formación y que a todos nos valla bien.
Cuando en esa época aparecieron aquellas bandas, muchos dicen que se noto una nueva forma de ver al rock nacional, con nuevos sonidos ¿vos lo ves de la misma manera?
Yo creo que sí, que hubo un cambio de actitud y un cambio musical. Tampoco creo que haya habido como un triunfo ni nada parecido. Excepto Babasónicos, El Otro Yo, el resto de las bandas, en realidad quedaron una o dos de esas diez bandas de aquel movimiento. Yo sigo viendo a Babasónicos y me parece que son mejores que el resto.
Ojala haya cambiado algo.
Ahora vos y Yannina fundaron Club Astrolabio ¿te sentís más a gusto con este nuevo proyecto?
Sí, absolutamente. No se porque, pero no me discuten tanto. Es más, siento que hoy fue el día más feliz de mi vida, cada vez que toco con los chicos me siento absolutamente realizado, completo y feliz.
Disfruto muchísimo, la música pasa mucho por el cuerpo. Y es como haber parido un hijo cada show. No un disco, cada show es un hijo para nosotros.
Dialogamos con su cantante, compositor y bajista; Fabián quien nos cuenta de que se trata Club Astrolabio y, además, recuerda viejas épocas.
¿De donde surge el nombre de la banda?
Astrolabio era una palabra que me sonaba bellísima, y nos llamábamos Astrolabio en realidad. Pero bueno, después cundo fuimos buscando la música que queríamos lograr nos dimos cuenta que necesitábamos mucha gente, trompetistas, violinistas y todo ese tipo de cosas. Y al ver el estilo de lo que es ser un trompetista y un violinista que no esta muy apegado al rock, que le cuesta, tuvimos trescientos trompetistas, trescientos violinistas, acordeonistas y chelistas que fueron pasando por la banda, y nos dimos cuenta de que en realidad un poco era eso. Que era un club, que había que sumar a la gente, tocar y no tratar de no apegarnos al formato de rock, porque no es gente de rock.
¿Cómo definen la música que hacen?
Y… para nosotros, no se… una mezcla de todo. Es retro, psicodélia, funk, la verdad que me cuesta muchísimo. ¿Vos sabes?
Para nosotros es psicodélia pop. Pero bueno, digamos meter en una licuadora el retro y todo eso, nos encanta. Rock, ciencia ficción. Te puedo decir trescientos términos distintos, ninguno va a ser exacto.
¿Cuántos integrantes son actualmente estables en la banda?
Seis, y después van pasando distintos músicos y vamos sumando más gente. Pero los estables somos seis. Lo que es la banda en sí, seis.
¿Cómo te llevas con tu hermana Yannina en el escenario después de tocar tanto tiempo juntos?
De toda la vida… bien. Re bien. Me parece re divertido. Darme vuelta y verla tocando es como estar en el living de casa. A mí me encanta, ella toca muy bien y es súper positiva para mí, para tocar. Me llevo muy bien, con todos. En realidad tengo mi señora que es tecladista, el otro tecladista es mi “amante”. Con todos tengo una relación muy “carnal”.
¿Tocaron en muchos lugares, por eso la necesidad de abrir Sitio Plasma?
Con todo esto de Cromañon y el quilombo de no poder tocar estábamos un poco parados no sabíamos donde focalizar bien la energía. Fuimos buscando, queríamos poner una sala y un estudio, hablamos con Nacho que es el dueño de Plasma, nos asociamos con ellos y pusimos la sala – estudio, se sumó el bar y ahora luchando como todos los bares para tratar de tocar y tener un lugar donde expresarnos.
¿La idea también fue darle la posibilidad a otros grupos como ustedes?
Absolutamente, sí. Y a los chicos que se acercan, y que escuchaban canciones mías de hace un tiempo, que me parece divino tratar de conseguir un lugar para que ellos puedan hacer su música. Imaginate para mi lo que es…
Volviendo al pasado ¿qué recuerdos te quedan de Martes Menta?
Los mejores, muy divertido. Era un grupo muy parecido a Astrolabio, en el sentido de ser una familia. Tocaba con Yanni, mi hermana, con Arielito (Ariel Minimal) que es como un hermano. De hecho sigo tocando, ahora lo voy a ayudar a presentar su disco solista en noviembre en Plasma. La verdad que nos divertíamos mucho.
¿Por qué se separaron cuando estaban por sacar su segundo disco?
Fue como un estallido de energía, me parece, en realidad. Éramos… no se. Cada uno ponía demasiada energía. Un grupo tiene que ser un equilibrio. Es como un equipo de fútbol, tiene que ver alguno al que todos le den la pelota, y si cada uno agarra la pelota y juega solo… En un punto nos pasó eso, nosotros terminábamos jugando cada uno solo.
De esa formación se armaron tres o cuatro bandas, era demasiada energía junta en un solo grupo. Pero fue divertidísimo, súper amigos con los chicos. A mi me parece buenísimo que se hayan armado otras bandas de esa formación y que a todos nos valla bien.
Cuando en esa época aparecieron aquellas bandas, muchos dicen que se noto una nueva forma de ver al rock nacional, con nuevos sonidos ¿vos lo ves de la misma manera?
Yo creo que sí, que hubo un cambio de actitud y un cambio musical. Tampoco creo que haya habido como un triunfo ni nada parecido. Excepto Babasónicos, El Otro Yo, el resto de las bandas, en realidad quedaron una o dos de esas diez bandas de aquel movimiento. Yo sigo viendo a Babasónicos y me parece que son mejores que el resto.
Ojala haya cambiado algo.
Ahora vos y Yannina fundaron Club Astrolabio ¿te sentís más a gusto con este nuevo proyecto?
Sí, absolutamente. No se porque, pero no me discuten tanto. Es más, siento que hoy fue el día más feliz de mi vida, cada vez que toco con los chicos me siento absolutamente realizado, completo y feliz.
Disfruto muchísimo, la música pasa mucho por el cuerpo. Y es como haber parido un hijo cada show. No un disco, cada show es un hijo para nosotros.
| 1- Fabian Ghia.mp3 |
| 2- Fabian Ghia.mp3 |
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