jueves, 24 de enero de 2008

Volver al pasado: Peligrosos Gorriones


Inauguro una nueva sección donde estaré subiendo biografías y algunas perlas sobre las bandas que han dejado su huella en lo que fue el Nuevo Rock Argentino de los ´90. Lo eh titulado "Volver al pasado... sónico". En esta primer entrega Peligrosos Gorriones.

Oriundos de La Plata, se formaron en 1991 bajo el nombre de Peligrosos Machitos. Por ese entonces, había un grupo de salsa llamado Sabrosos Machitos, hecho que los obligó a pensar otros nombres para la banda. La palabra "gorrión" circulaba entre los integrantes como un comodín y a fuerza de repetirla, se quedó con ellos. Nacieron entonces los Peligrosos Gorriones. Según Francisco Bochatón, él le había echado el ojo al tecladista de un grupo platense de glam rock, con el que se contactó para mostrarle un demo de la canción "Honda congoja y pesar". Así fue como Bochatón conoció a Karakachoff. Luego se sumaron a la banda -integrada por Francisco Bochatón (bajo y voz) y Martín "Cuervo" Karakachoff (teclados)-, Guillermo Coda (guitarra) y Rodrigo Velázquez (batería).

Junto con Los Brujos, Juana La Loca, Babasónicos -entre otros-, impulsaron el movimiento vanguardista del "nuevo rock argentino" que se vislumbró en los comienzos del 90. Así, este conjunto de grupos inició un camino compartido en los circuitos de pubs de la ciudad de las diagonales y en los de capital. El debut discográfico llegó en 1993, con una placa que llevaba el mismo nombre de la banda. Con la producción artística de Zeta Bosio, presentaron catorce canciones con un sonido novedoso, creativo y letras que conjugaban poesía y retratos cotidianos. Temas como "El bicho reactor" y "Escafandra" muy pronto despertaron la atención de oídos inquietos. Con el apoyo de DG Discos y la prensa que los mimaba, lograron amplia difusión. Ese mismo año fueron la banda revelación según el suplemento jóven "Sí" de Clarín, después de pelear ese lugar con Los Caballeros de la Quema. Y llegaron a posicionarse en el puesto 13 de los Top 20 de la MTV. Pero ahí no terminaba la historia.

Actuaron como teloneros de los Spin Doctors y las principales FM de Capital no dejaban de pasar su música, principalmente la Rock & Pop. Había llegado el momento que toda banda nueva sueña, el del éxito. En 1994 fueron nominados por la Asociación de cronistas del Espectáculo en el rubro Mejor Álbum de Rock Nacional, junto a Los Visitantes, los Fabulosos Cadillacs y Los Redonditos de Ricota.

Pero a un paso de ser la primera gran banda de los 90, las estructuras se sacudieron y la banda respondió disolviéndose ante tanta expectativa. La separación duró meses. Mientras tanto, el nombre del grupo se mantenía junto a Bochatón con una nueva formación. Así, con Tomás en guitarra y Tito en batería, se presentaron en la segunda edición del Festival Nuevo Rock Argentino. La tormenta pasó y los Gorriones se dieron cuenta de que necesitaban estar juntos. Muy pronto Coda, Bochatón, Velázquez y el Cuervo estaban otra vez trabajando. El resultado fue su segundo disco llamado Fuga, producido por ellos mismos. Grabado entre agosto y septiembre de 1995, contó con quince canciones con fuerza que no obviaban la melodía. La psicodelia decía presente y la intención de experimentar se manifestaba con fuerza. Las letras escritas por Bochatón, conformaban un abanico de historias originales rodeadas de poesía. Mientras se sucedían las grabaciones, integraron el show Nuevo Rock Argentino en el estadio Obras junto a Babasónicos, Los Brujos y Massacre. Despidieron el año presentando el nuevo trabajo en varias discotecas porteñas. En Enero de 1996 tocaron en el anfiteatro Martín Fierro, en pleno bosque platense, y luego realizaron una gira por la Costa Atlántica. Uno de los recitales más recordados es el que dieron en Villa Gesell ante 5.000 personas, abriendo el accidentado show de Charly García. Ya en Febrero telonearon el recital de Jimmy Page y Robert Plant en el estadio de Ferro, donde el público pidió más y la producción tuvo que cortarles el sonido; y acompañaron a los Illia Kuryaky en The Roxy, la disco del barrio de Congreso.

El tercer disco llegó en 1997 y fue grabado en el estudio del Cielito durante Julio y Agosto, bajo la atenta mirada de Mariano López. Antiflash fue el título de la placa conformada por 15 temas, que incluía desde melodías románticas hasta un bolero o música de circo, acompañada por guitarras y pianos. El verano del '98 los encontró en el festival Buenos Aires Vivo 2, donde mostraron la fuerza eléctrica que tienen sobre escena y la originalidad que distingue sus composiciones desde el principio. Los Peligrosos Gorriones se separaron entre el 98-99, y no se ha vuelto a hablar de una nueva reunión. Según Francisco Bochatón, "la experiencia Gorriones me secó de música. Todo lo extramusical avanzó sobre nuestro arte. Pero los Gorriones son un buen recuerdo para mí. Lo extramusical nos fue cansando y fue debilitando una relación de amistad. Es simple: terminó habiendo poca música." El último show que dieron fue en el Showcenter de Haedo, demostrando su talento musical a pesar del distanciamiento entre ellos.

Es y será imposible olvidar los temas que nunca se editaron como Peligrosos Machitos, Dedos de Piedra, Drum & Bass y los partidos de futgolf que disputaban durante las giras por el interior. O los únicos contrapuntos de Coda, los fills de Rocky, las locuras sonoras de Cuervo y la siempre presente alegría de Francisco.

Los Gorriones se separaron pero quedó su legado entre los fans.

Fuente y fotos: Licor de Mono

1 comentario:

no found dijo...

Muy buena la idea de recuperar mediante estas pequeñas reminiscencia, a los grupos de la movida Sonica. Hay que destacar que lo mas loco de todo esto, es que la movida Sonica es una caracteristica (etiqueta) que solo se dio en nuestro pais,a principios de los noventa para intentar aunar los nuevos criterios musicales que llegaban para romper con todo. Y sin emabrgo ahi estan... todos "terminaron" como jovenes promesas bajo el yugo de la cocaina menemista jajaja No importa la lucha sonica continua. Nosotros por nuestra parte, asi nos reconocemos.Como una banda sonica.


Saludos.-