domingo, 29 de junio de 2008

Babasónicos: "No nos sale ser un grupo relajado"


Con su noveno disco oficial van por más: la calidad de siempre y nueva plataforma de edición.

Viernes 2 de mayo, 2008. - Confiesa Adrián Dargelos, cantante de Babasónicos, que no sabe por qué, pero siempre les cuesta titular los discos. Al más flamante, que sale la semana que viene pero que en realidad salió hace veinte días en formato telefónico, le pusieron Mucho. "Nos gusta la pluralidad de significados que puede tener como connotado. En un sentido autorreferencial, también es mucho lo que nos pasó entre el disco anterior y éste", explica una de esas mañanas otoñales de frío y sol, en las que Pappo pronosticaba que nos ahogaríamos de comunicación. Para el caso, Mucho también se podría haber llamado Cambios para siempre, parafraseando en título a la obra maestra de los californianos Love.

Porque es el último disco de la banda que contará con la presencia física del inolvidable bajista Gabo Manelli. Porque como banda vuelven a confirmar que su único pulso inalterable es el cambio. Y, también, por la naturaleza de su lanzamiento. "Por primera vez en Latinoamérica, una banda grande edita un disco en formato de telefonía móvil, que fue posible gracias al trato hecho entre la compañía Universal, Motorola y Personal. El costo de la campaña para Motorola, incluyendo marketing, promoción y 20 mil modelos Rockr W5, alcanza el millón de pesos", indica el último número de la revista Billboard. Si en 1986 parecía curioso el dato de que Signos (Soda Stereo) se transformara en el primer disco argentino en tener edición en CD, hoy Dargelos se arriesga a sugerir: "Por ahí, las telefónicas son las nuevas discográficas". Y lo dice alguien que todavía compra cedés originales, que no tiene celular y que cree el disco recién será disco cuando esté en la calle en formato "físico".

"Estamos en el año límite del CD, como cuando sacamos Pasto (1992), que fue justo cuando se dejaron de fabricar vinilos. La distancia entre una edición y otra es para acrecentar el sentido o dramatismo de que sale primero en teléfono", sostiene Adrián. "Nosotros, en definitiva, seguimos haciendo los discos como los hicimos siempre. Cuando los grabamos tenemos las mismas preocupaciones por la composición, el arte, el audio, la tapa", se desliza Mariano Roger, guitarrista. Al fin, la obra. El noveno disco oficial en 16 años. La verdadera razón social/estética de Babasónicos. Venían de un disco en vivo/DVD (Luces), una banda de sonido (Las mantenidas sin sueños) y colaboraron estrechamente en su primera biografía oficial (Arrogante Rock, de Roque Casciero). Y cuando parecía que se estaban estacionando, vuelven con el producto de un grupo de personas que concibió su propio diseño de lo que debe ser una banda de rock.

El lugar desde donde se pueden parar en una cima del rock argentino en los últimos tres lustros. La plataforma que alimenta la ya mítica arrogancia de Dargelos. ¿O su personaje? A lo largo de lo poco que dura Mucho, se le escucha cantar: "Por eso no quiero que me conozcan/ prefiero que me inventen". O: "Desconfío que me entiendas de verdad". O también: "En el arte de fingir me ganás/ aunque yo me esmero mucho". Explica: "Me gusta delegar y no creo que sea autorreferencial. Son personajes, sin dudas". –Personajes que insisten en negarse. Se puede suponer que hay mucho de vos, por la insistencia con que estos repiten el discurso... –Es interpretación. Nosotros solíamos, sobre todo al principio, tener una opinión contingente sobre el promedio de mundo que vivíamos entre disco y disco. Hoy prefiero hablar desde los mundos privados de personajes, y no presentarlos. Por eso en vivo ya no canto Viva Satana, por ejemplo. –En el último tema, "El ídolo", hay una referencia muy explícita:

"Cuando yo me muera/ haré una fiesta en la que nunca salga el sol"... –Ese tema, como muchas cosas del disco, lo grabó Gabo. Entonces era un tema más, no un réquiem. No tiene ninguna connotación, más allá de que él ya estaba enfermo. La ausencia física de Gabo es pura presencia en el disco y en el ánimo de la banda. "Hay algo inamovible: no podemos volver a ser la banda que éramos antes", tira Mariano. Tampoco saben si Carca, su reemplazante en vivo desde hace un tiempo, quiera-pueda asumir el compromiso. Adrián linkea El ídolo con la idea de perseguir la gloria en lugar del dinero y el poder. "Babasónicos siempre tuvo claro que iba a hacer muchos discos, que su destino iba a ser la música. Tenemos un nivel de autoexigencia altísimo. No nos sale ser un grupo relajado". –Parece que no se sintieran reconocidos... –Es que no especulamos. Fijate que las bandas que nos acompañan en la masividad hacen discos cada tres o cuatro años. Incluso afuera, como Café Tacuba. Van sin apuro. Nosotros, en cambio, creemos que es vida o muerte.

Abarca poco y aprieta mucho

En la seguidilla de discos que vienen editando desde 1992, la presente década los encuentra destilando. Mucho clava 10 temas en 31:50 minutos y funciona desde su nombre como un contrasentido de contenido y cantidad. Es mucho en poco. Es Gabo aportando su última vitalidad y una canción imprescindible: Escamas. Es Mariano Roger, amo y señor de esa infinidad de guitarras que suenan de tantas formas diferentes. Es Dargelos birlándole al Indio Solari una de sus palabras más sonadas ("desangelados") y escribiendo al borde del SMS. Es el afán inconsciente de reescribir-para-mejorar: Deléctrico en plan euro-disco (Microdancing), Desfachatados en primera persona (la genial Cuello rojo) y El colmo como una epifanía ajena (El ídolo). Es, algo así, como la última mamushka destapada antes de que la renovación del sueño nos descubra que debajo queda otra.

Nota: José Bellas.
Fuente: Suplemento Sí!

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